Por Carlos F. González
Fuente: Propia
Todos en algún momento dado hemos sido víctimas de personas chismosas, bochincheras, entremetidas, lengualargas, presentados y personas que no tiene nada mejor que hacer, sólo meterse en asuntos que no llegan a su incumbencia. Lamentablemente eso es así y siempre existirán aquellos que lo que buscan es fabricar problemas, contiendas, rumores, desacuerdos, mentiras, calumnias y el "sembrar sisañas".
Muchas veces lo que empieza por un "simple" rumor, puede terminar en una tremenda catástrofe y hasta le puede causar daño permanente a la reputación de una persona. Muchos de nosotros hemos también pasado por situaciones en que creemos que confiamos en una persona y lo que hacen es que traicionan el pacto del silencio.
A nadie le gusta que su nombre esté de boca en boca, siendo su persona degradada; que en un 90% de las veces los rumores o chismes resultan ser falsas acusaciones. Cuando eso nos sucede, uno se siente adolorido y además de eso, uno ha perdido la confianza plena en una persona o personas. ¿Debería usted perdonar a esa persona ó debería confrontarla? Bueno, esa es una pregunta que sólo usted tendrá la respuesta de ella. Pero, si usted no puede dormir o estar tranquilo, lo mejor será que usted confronte a esa persona e investigar porqué esa persona se puso a espacir esos rumores sobre usted.
De la manera en que una persona confronta a otra debería ser de la siguiente manera: Primero se coje con calma la situación. No le hable a esa persona al estar uno enojado. No es saludable comenzar una guerra que puede terminar en desgracias. Aunque esté tentado a hacerlo, deje que el tema se enfríe. Cuando eso haya sucedido, vaya a la persona y pregúntele el porqué divulgó algo que no tenía que decir. ¿Porqué fué necesario que esa persona hablara de usted? Y ¿ Y qué hará esa persona para aclarar su nombre? Déjele saber cuán adverso lo afectó a usted el chisme que creó esa persona. Eso le dará a usted la oportunidad de saber si usted debería confiar otra vez en esa persona ó no. Pero, mi recomendación personal es que NO VUELVA A CONFIAR MAS EN ESA PERSONA.
Como dice el dicho: "Distancia y Categoría". Una vez que comienzan los rumores ó chismes son muy difíciles de parar. Los Chismes vienen mano en mano con los insultos y las malas opiniones de los demás. En mi caso personal nuevamente, personas han dejado a mi amistad por calumnias que levantaron personas que en mi contra. Se han dejado llevar por algo que puede hacer dicho cierta persona y me han envuelto a mi sin yo tener conocimiento de las cosas y a éstas personas que comenzaron el chisme, se han dado cuenta que los he sacado de mi sistema y los trato diferente. No los llamo, no los trato y si no me queda más remedio, "hola y nos vemos".
A ese tipo de personas que se dedican a formar problemas, hay que dejarlos que se maten ellos mismos. Muchas veces la persona chismosa es alguien envidioso que nunca ha logrado nada con su vida y para atraer la atención y no sentirse sólos, lo que hacen es que se dedican a degradarle el nombre a los demás. Son personas que en realidad son bajas, plebeyas, faltos de confianza en sí mismos, negativos y por último para mí son un cero a la izquierda que no produce nada bueno y no tiene nada positivo que ofrecer.
Como dije anteriormente, a mí me han tratado de manchar mi nombre con chismes, estableciendo malos entendidos y por culpa de esos buenos para nada, he perdido a buenos amigos. Pero, ¿cómo yo restablezco mi buen nombre? Fácil, me quedo callado y que el tiempo hable y dé la razón al que la tenga. En mi caso, el tiempo me dió la razón. Cuando usted sea víctima de de algún chisme o rumor que no sea cierto, quédese tranquilo ó tranquila que el tiempo mismo le esclarecerá su buen nombre. Manténga su frente en alto, que el chisme que le manchó su nombre, morirá al tiempo y usted será vindicado.
Aquellos que le conocen a usted realmente, no le préstaran oído al chisme, porque ellos saben muy bien que usted no es ese tipo de persona y lo mejor de todo es que esa persona que espació el chisme quedará como mentirosa y no digna de confianza. Yo como persona y como Hombre más que nada, si se me acusa de algo y si soy culpable, acepto mi culpabilidad y pido disculpas.
Pero tampoco soy la persona que es capaz de burlarse de nadie ni crear un rumor o rumores sobre nadie porque sencillamente esas cosas se dejan para las viejas de barrios que no tienen nada mejor que hacer. Esa no es conducta apropiada para un hombre. Pero nuevamente reitero, si usted es víctima de este tipo de atropello por parte de una persona que no tiene vida propia y se está entreteniendo con la suya, no se preocupe, cójalo suave, que cuando el Mangó se pudre, cae por su propio peso.
Se les quiere desde Boston, Carlos F. González.
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