Por: Carlos F. Gonzalez
Fuente: Propia
Durante nuestros trayectos como Seres Humanos, nos enfrentamos con personas que nos Ofenden y que por igual Ofendemos. La mayoria de las veces (al menos que la persona sea de una mentalidad sadica y malevola) Ofendemos a otros sin intencion de hacerlo, pero cuando eso sucede, a algunos les cuesta trabajo el decir la Palabra "Perdoname". Muchas veces es cosa de orgullo y otras veces es cuestion de verguenza. Otros prefieren Disculparse antes de pedir Perdon.
Basicamente, el Pedir Perdon y el Disculparse viene siendo igual. La diferencia es que el Pedir Perdon es algo mas profundo y el Disculparse es algo mas sencillo y por ende de menos importancia.
Consecuentemente, depende de nosotros el Perdonar a aquellos que nos ofenden y de seguir adelante dejando todo aquello atras. En muchos casos, la infraccion cometida en contra de nosotros es algo de un peso contundente y aunque hayamos perdonado a aquel que nos infringio, tan grave fue el hecho y que eso nos causa Depresion y viene en mano con Frustraciones Irremediables y por lo tanto el Perdon no se encuentra en su totalidad. Lamentablemente, esto se ve en todos nuestros Circulos Sociales...Desde nuestro lugar de Empleo, (lo cual es frecuente y comun) hasta en nuestro propio Circulo Familiar.
Un ejemplo de este tipo de circumstancia seria el solicitar un permiso especial en su lugar de empleo con tiempo suficiente de anticipacion y cuando llega el momento de tomar accion del permiso pedido, se le niege rotundamente el pedido causandole un profundo sentimiento negativo lo cual incluye: ira, desconcertacion, perdida de confianza en su patrono, depresion y hasta se puede adquirir mala voluntad en contra de aquel que nos nego el pedido.
Aunque como empleado uno haya tenido un antecedente de menor importancia uno se siente que al negarsele el pedido, es por motivo de castigo y represalia y no por verdaderos motivos explicables.
En muchos casos como este se puede incluir el negarsele asistir a las graduaciones escolares de los hijos, el reunirse con familiares que hace tiempo que no hay contacto y otros detalles que realmente causan sentimientos de oprobio hacia aquel que nos nego la consideracion en esos casos unicos en la vida que son irremplazables.
Se entiende muy bien que como empleados de una corporacion, somos parte esencial de la operacion y exito de la misma, pero, hay veces que la cual la flexibilidad del patrono puede aplicada y ese no es el caso.
Muchas veces ese tipo de actitud es de indole personal y otras veces puede ser por necesidad operacional y es impresindible nuestra presencia. Pero si fue avisado con mucho tiempo de anticipacion, el deber del patrono seria el hacer arreglos para que todos salgan beneficiados.
En nuestro circulo familiar este tipo de dilema se ve comunmente. Hay casos en el cual nosotros ponemos nuetra plena confianza en nuestros parientes y por una razon u otra, terminamos siendo defraudados ya sea porque ese familiar divulgo algun asunto de indole privada y delicada o que falsamente se invento un chisme que nos afecta nuestra imagen y dignidad.
La mayor parte de las veces, uno termina "tragando amargo" y por ende hay que perdonar y olvidar ya que se trata de un familiar. El perdonar a un Ofensor no necesariamente quiere decir que se olvide el mal cometido en contra nuestra.
Cuando la gravedad del hecho es obio, degradante y empedernido, es aun mas dificil que Perdonarlo. Otro hecho interesante es que a pesar de haber perdonado a un individuo, eso no quiere decir que el malechor no tenga que pagar por su error.
Otro ejemplo que expondre seria el caso de una persona que accidentalmente haya asesinado a una persona. Al menos que se compruebe sin lugar a dudas de que la muerte provocada de esa persona fue justificada y en defensa propia, la persona que provovo tal muerte tiene que cumplir una sentencia de carcel aunque haya sido accidentalmente.
Existen mil ecenarios que surgen a diario y se entiende que cada caso es diferente. Por lo tanto, depende de nosotros si decidimos Perdonar a nuestro Ofensor y si lo hacemos que eso no nos cuase futuras Depresiones y Frustraciones.
Desde Borinquen,
Carlos F. Gonzalez
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